¿Adictas al maquillaje?

Hola, esta es una entrada muy diferente a las demás y es que es mi fuga a tantos sentimientos encontrados, así que te sugiero que te traigas un café o una bebida refrescante porque vamos a pasar largo rato conversando (tú leyéndome y yo escribiendo)... Voy a comenzar por contarles mi historia de vida (en resumen):

Desde niña fui una persona muy cuidadosa con mis cosas como el aseo personal, en lo que mis compañeras pensaban en jugar muñecas lo que yo quería era peinar, no las dejaba en paz, me gustaba maquillarlas y peinarlas de cualquier modo pero crear cosas en su imagen; a los 11 años entré a la secundaria, si vives en México (al menos en el D.F.) sabes que en ese nivel escolar te imparten un taller, el que elijas, desde primero y hasta tercero de secundaria (en las escuelas públicas al menos eso pasaba), no creo que tengan duda de qué taller elegí: CULTORA DE BELLEZA. Pero no me bastaron esos tres años, ingresé a la preparatoria, posteriormente suspendí mis estudios, a los 18 años entré de nuevo a estudiar para cultora de belleza (las cultoras de belleza hacen lo que los estilistas pero complementado con maquillaje, manicure, pedicure y otros detalles), estudié un año en un instituto llamado "instituto excellence" no era una escuela de renombre ni de categoría pero honestamente, era para lo que me alcanzaba ya que yo mantenía mis estudios. A los 19 años ingresé a una escuela más padre, se llama "Alejandro L´occoco" ahí estuve durante 3 meses (un periodo corto como alumna) porque me invitaron a formar parte de su equipo, estuve dando clases de teoría en cabello a algunos grupos, el costo de los cursos no era tan accesible así que la escuela no tuvo el éxito pensado y finalmente optaron por quitarla de ese lugar. A los 20 años ingresé a la escuela Alfonso y Marcos (en la roma) pero honestamente descubrí que eso no era lo mío, mi verdadera pasión estaba únicamente en peinar y maquillar. A los 23 años entré al mundo de YouTube, comencé haciendo videos con mi celular y compartiendo cosas que para mi eran secretos antes de haberlo estudiado... Finalmente y después de mucho buscar encontré una escuela muy padre de maquillaje profesional y muchas cosas más, el  famosísimo instituto IDIP  ahí encontré mi verdadera pasión: EL MAQUILLAJE, estudié mi primer curso: Automaquillaje, quedé enamorada de sus instalaciones y su amable trato, y le siguieron muchos cursos más: Maquillaje profesional, perfeccionamiento de ojos, workshop para dar cursos de automaquillaje y creo que ya (sin mencionar los que tomé en ese inter en MAC Cosmetics y otras marcas) Les menciono todo esto porque antes de platicarles lo que quiero que sepan necesitaban conocer el ambiente en el que me desenvuelvo y así podrán entender mejor lo que sigue:

Viendo videos, conociendo amigas, platicando con personas de este ambiente y probando cosas nuevas (me refiero a maquillaje y esos productos) te dan ganas de tener todo, a veces se puede, otras veces no. El problema comienza cuando a pesar de que no puedes quieres hacerlo y finalmente lo haces. Me di cuenta de esto cuando no podían ofrecerme un catálogo sin  que yo consumiera algo, no podía entrar a una tienda sin comprar al menos un producto de ella,  y si deseaba algo lo buscaba hasta que lo conseguía (hace un tiempo hablé a una tienda para apartar un producto y hasta pedí permiso para salir antes del trabajo e ir a recogerlo), el resultado de esto es: tener más de 5 máscaras de pestañas completamente cerradas y sin haberlas probado ni UNA vez, tener una colección de 100 esmaltes y haberla tirado porque se secaron de que JAMÁS los usaste, estar en una tienda de maquillaje y gastar lo que traías hasta quedar con lo justo para el regreso, ver promociones y correr aunque sepas que no necesitas nada de lo que está de oferta, volver tranquila porque sabes que ahorraste el 50 % (pero, ¿En qué ahorraste si realmente no lo necesitabas?), hoy me detuve a pensar esto fríamente y creo que estoy en un grave error, un error que cometemos todas y no por juzgar a alguien que lo haga, simplemente porque nos convertimos en víctimas del consumismo y de las apariencias, no podemos ver un producto nuevo porque ya lo queremos y no sabemos ni cuando lo vamos a ocupar. No se dejen influenciar, vemos muchas cosas en la televisión o en internet pero no todo es real, a algunas chicas los productos se los regalan, a otras les es más fácil porque no tienen obligaciones o simplemente porque no tienen en qué gastarse el dinero que les sobra o en el peor de los casos: están con el mismo problema que yo y no se han dado cuenta.

Es por eso que este día de análisis me quiero poner un límite, quiero hacer un trabajo en conjunto, y sé que ustedes no me van a fallar, así que hagamos un ejercicio: hace algunos meses vi en un video de YouTube que una chica mencionaba que no podía comprar algo si no se había terminado el anterior y me parece una excelente idea para no caer en esas tentaciones, comenzaré por utilizar todo lo que tengo e ir desechando lo que ya no sirve, reemplazaré cada producto hasta que se me haya terminado y definitivamente me voy a olvidar de comprar colecciones o ediciones limitadas, que simplemente son imagen (las figuritas, los colores o las actrices en las que se inspiran, etc.). Las invito a hacer ese ejercicio conmigo y tal como un reto Detox, vamos a irnos limpiando de tanto gasto y tanta cosa que no ocupamos o que ocuparemos hasta quien sabe cuando. Lo quise hacer por este medio porque de otra manera créanme: No lo haría ni lo cumpliría, así cuando tenga ganas de comprar sé que podré leer esto y no caeré en la tentación.

Ustedes platíquenme sus experiencias, y en qué creen que necesitan cambiar :) Gracias por leerme y por estar al pendiente de mi. Sé que podremos salir bien libradas de esto y juntas será más fácil.